"Si trujeres a tu mujer contigo (porque no es bien que los que asisten a gobiernos de mucho tiempo estén sin las propias), enséñala, doctrínala y debástala de su natural rudeza porque todo lo que suele adquirir un gobernador discreto suele preder y derramar una mujer rústica y tonta. Si acaso enviudares, cosa que puede suceder, y con el cargo mejorases de consorte, no la tomes tal que te sirva de anzuelo y de caña de pescar, y del no quiero de tu capilla, porque en verdad te digo que todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de dar cuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas de las que no se hubiera hecho cargo en la vida. Nunca te guies por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere tener luga la equidad no cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. Cuando te sucediere juzgar algún pleito de algún tu enemigo, aparta las mientes de tu injuria y ponlas en la verdad del caso. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena, que los yeros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio; y se le tuvieren, será a costa de tu crédito, y aún de tu hacienda. Si alguna mujer hermosa veniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oidos de sus gemidos, y consiera despacio la sustancia de lo que pide si no quieres que se anegue la razón en su llanto y tu bodad en sus suspiros"
El texto que vamos a considerar es un fragmento de una obra literaria, probablemente de carácter didáctico-narrativo, género muy cultivado hasta el siglo XVII a partir del cual el desarrollo del ensayismo permitió un cultivo independiente que fue ampliando sus horizontes poco a poco. En este caso, las ideas morales se transmiten de manera didáctica, como ensañanzas y no como ideas u opiniones. Se trata de una serie de consejos que se presentan como incuestionables para el interlocutor y que están destinados al ejercicio del poder, en este caso judicial. Entronca con una tradición medieval de enseñanza del hombre sabio al joven o discípulo. Tradición que llega a la lengua castellana desde fuentes tan diversas como la literatura árabe, hebrea y grecolatina.
Podríamos resumir el texto diciendo que en él se aconseja a un hombre que va a ocupar un puesto de mandato, y las conductas que debe seguir para obrar del modo más correcto moralmente y más eficaz profesionalmente.
Externamente se presenta en un único párrafo. Internamente considero que se divide en las siguientes partes:
1. Consejos sobre el matrimonio.
2. Consejos sobre la equidad y objetividad en el juicio.
3. Consejos sobre el equilibrio entre justicia y compasión.
4. Consejos sobre el control de las propias pasiones.
Análisis de la elocuación:
El ritmo de la prosa es reiterado y de larga cadencia debido alas estructuras sintácticas a las que me referiré inmediatamente. La altura tonal viene determinada por la selección del léxico, cuidado, denso, "apretado" en su significación, ya que intenta contener gran número de ideas y sabiduría en pocas palabras. Llama especialmente la atención la sonoridad del futuro de subjuntivo (trujeres, enviudares), resultante de su novedad desde la perspectiva de una lectura moderna, ya que se trata de un tiempo caído en desuso. Las enumeraciones y las construcciones bimembres. "enséñala, doctrínala y debástala", "aneque tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros", permiten avanzar pausadamente rítmicamente por el tema en sus distintos apartados.
Como adelantaba anteriormente, las estructuras sintácticas dotan de una complejidad importante al texto, tanto desde el punto de vista del ritmo de la prosa como desde el punto de vista del engarzamiento de las ideas. Son abundantes la proposiciones inordinadas y subordinadas adverbiales no habiendo una sola oración simple en todo el texto. Podríamos decir que se muestra en el texto una clara preferencia por las estructuras contrastivas mediante fórmulas condicionales y adversativas. Esta preferencia sintáctica tiene también su reflejo en el plano semántico. Así, encontramos un constante ir y venir de polos opuestos con valencia positiva o negativa en sus virtuemas, (en el sentido de Pottier). Sirvan como ejemplo los siguientes: Discreta/rústica, riguroso/compasivo. Por otra parte, se observan estructuras bimenbres cuya finalidad semántica es contrastar polos opuestos sin valores connotativos cerrados: pasion propia/causa ajena, lágrimas del pobre/información del rico. La gran mayoría de los sememas entran dentro del campo semántico del lenguaje valorativo (justicia, ley, razón, discreción, ensañanza) y emocional, (lágrimas, rigor, compasión, gemidos, llanto) El lenguaje metafórico no es muy usado ya que la función predominante es referencial: aconsejar, clarificar y expresar ideas. No obstante, no podemos negar al texto su carácter literario y, por tanto, la función estética (Jacobson), es clave para dotarlo de su carácter artístico. En este sentido se puede señalar que no solo la estructura es el resultado de una búsqueda cuidadosa y deliberada por parte del escritor o escritora para crear una impresión estética y de ruptura con la lengua habitual o méramente informativa, sino que también se pueden encontrar metáforas y recursos literarios de uso común en la época: "residencia universal", "ley del encaje", "cegar la pasión", "anegar el corazón en lágrimas", "servir de anzuelo"... La originalidad reside precisamente en la forma en la que el escritor ha unido armoniosamente lo literario y lo coquial, lo sentencioso y lo conversacional.
Consideraciones pragmáticas e interpretación global.
EL texto tiene, como decía, una base oral, conversacional. Podemos suponer, a mi juicio, que el emisor no se dirige al lector sino a un oyente que ha de ser otro personaje, desvelado en el texto completo, aunque desconocido en el fragmento. Entendemos que ambos personajes son dos hombres, así como el escritor, si consideramos tanto las referencia deícticas como la época en la que fue escrito. Es un discurso pensado y modulado para el oyente, como, pongamos por ejemplo, Don Quijote hace con Sancho en la emblemática obra de Cervantes.
Desde el punto de vista de la estructura dialógica o polifónía textual (Batjim) importa señalar que existe una doble locución y una doble recepción. Por un lado, el emisor es la persona que habla y el receptor es la persona que escucha. Por otro lado, el emisor es el escritor y lo recibe la persona que lee el texto. Esta situación tiene una especial relevancia si tenemos en cuenta el carácter didáctico del mismo.
Desde este punto de vista, la cosmovisión (Goldman) que se refleja en este discurso doctrinal está determinada por la época en la que fue escrito, casi con toda seguridad el Siglo de Oro,considerándose el léxico, las construcciones y en general, el ritmo de la prosa. La visión de la justicia humana todavía está constreñida, en cierta medida, a la divina, y no se olvidan las referencias a la misma: "donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las partidas que no hubiera hecho en la vida"
Por otra parte, se aprecian ideas de cierta modernidad que entroncan con el pensamiento erasmista o humanista: equidad, compasión, objetividad, o desinterés personal como ejes de la justicia. Sin embargo, desde la perspectiva de un lector contemporáneo, rechina la concepción de la mujer como "complemento", fácilmente sustituible por el hombre y como fuente de peligros, errores y confusión. Un fin destinado, al fin, por lo común a causar problemas. Se advierte, sin embargo, cierta novedad, también en la linea del humanismo al señalar el concepto de esposa-compañera que ha de ser instruída por el marido cultivado que fue tan importante para el desarrollo de un pensamiento reformista que defendiese la necesidad de una educación femenina. Finalmente, y en la misma dirección se puede apreciar en el texto el deseo de producir en el lector o lectora una reflexión sobre las distintas ideas que se presentan considerando algunos males comunes de la sociedad que, por su carácter universal, podrían ser interpretados por toda clase de gentes y que aún hoy en día, tienen valor. Podríamos resumir estas ideas en una: la justicia viene del ejercicio de la razón, idea que sería la clave en el desarrollo del pensamiento ilustrado y que constituye la clave del pensamiento contemporáneo.
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