Libros al viento.

TEXTO ENSAYÍSTICO 2.


Una chica iba leyendo en el autobús"Si esto es un hombre", el primer tomo de las memorias de Primo Levi, donde narra su estancia en un campo de concentración nazi. Eran las ocho de la mañana, de manera que la mayoría de la gente se dirigía al trabajo. La chica también iba un poco maquillada y con el pelo recién lavado. Exhalaba el mismo perfume que le oli hace dos o tres meses a una pasajera de Iberia que viajaba en primera. Me fijé en sus uñas, que iban pintadas de un color levemente morado, como sus ojos. La del dedo gordo llevaba además dibujada una pequeña flor. Parecía un esmalte de orfebrería. Sus zapatos hacían juego con su bolso. Todo en ella estaba meticulosamente estudiado para conjuntarse. Todo menos el libro de Primo Levi, una edición de bolsillo algo gastada.


 Recordé algunas de las atrocidades que se relataban en aquel volumen. Evoqué la imagen de su autor desnudo, famélico, enfermo, sobre la nieve del campo de concentración. Intenté averiguar como penetraba toda aquella información en la cabeza de  la chica. El libro describe con una objetividad implacable la vida de los barracones, los estragos del hambre, las enfermedades, la lucha por la supervivencia. La chica se encontraba en dos lugares a la vez, por un lado en el autobús, junto a todos nosotros, personas de una país en paz que habíamos dormido en una cama confortable y habíamos desayunado bien, quisá demasiado bien; pero por  otro estaba en Auschwitz, hacia 1943, compartiendo con Primo Levi, que se suicidaría en 1987 una experiencia aterradora. Qué versátiles somos.

 Recordé entonces la situación en que yo mismo  había leído el libro. Fue en verano, por las mañanas escribía y bajaba a la playa; por las tardes leían y caminaba; por la noche salía a cenar. Me pregunté cómo era posible alternar aquellos placeres con la lectura de "Si esto es un hombre" y no encontré respuesta. ¿No es sorprendente la facilidad del ser humano para vivir en dos lugares incompatibles a la vez? En la siguiente parada, la chica cerró el libro, se levanto del asiento (era muy alta) a abandonó tranquilamente el autobús.



El texto que vamos a considerar a continuación es de carácter ensayístico, se trata de un artículo periodístico, más concretamente de una columna, por tanto pertenece a los subgéneros de opinión o interpretativos.
 Como corresponde a este subgénero se trata de un texto marcado por la subjetividad, la reflexión y el pensamiento, en un sentido profundo del término, más que orientarse hacia la actualidad, como suele ser frecuente en las columnas. Conviene considerar que el ensayo es un género polivalente, aunque en todos los casos encontramos una presencia importante de la función estética, (Jacobson), y una deliberada busqueda de estilo. Por otra parte, como acabo de señalar, la subjetividad es un aspecto esencial, tanto la lírica como el ensayo son géneros exegemáticos, es decir, no miméticos, en los que se exponen ideas y pensamientos que constituyen el eje del texto, la anécdota o narración, si existe, como en este caso, tiene un carácter tangencial, explicativo; es un ejemplo o un motivo ilustrador de las ideas que se expresan y que constituyen la sustancia misma del texto.
 Efectivamente, si consideran el texto en su conjunto, podremos decir que su autor/a (...) POR COMPLETAR...

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