Libros al viento.

TEXTO NARRATIVO 1


  " El tiempo no pasaba. Entonces Julio tomó el original de Orlando Azcárate y comenzó a leer el primer cuento, titulado "El concurso". Se narraba en él la historia de un escritor que cierto día concibe un plan perfecto para asesinar a su esposa, disfrazando el crimen bajo la apariencia de un suicidio. Desalentado finalmente por su incapacidad para llevar a la práctica este plan, decide aprovechar la idea para otro fin: el de escribir un cuento policíaco, que comienza ese mismo día y consigue terminar en dos semanas de trabajo. Satisfecho con el resultado, comete la maldad de enseñárselo a su esposa, quien, lejos de responder a esta nueva agresión dentro del infierno en el que se desarrolla la via de ambos, le felicita y le anima a presentarlo a un prestigioso concurso literario. El escritor -halagado por esta reacción inexplicable- envía el cuento y regresa a sus odios y ocupaciones habituales. Al poco tiempo su mujer se suicida reproduciendo con fidelidad las pautas de la esposa del cuento. El escritor comprende que si su relato llegara a ganar el premio adquiriría la categoría de una autodenuncia frente a la que tendría muy pocos medios de defensa. Escribe entonces urgentemente a la organización del concurso reclamando el original. Al cabo de unos días, durante los cuales el escritor no deja de morderse las uñas de las manos y de los pies, recibe una amable y breve respuesta en la que se le comunica la imposibilidad de acceder a sus deseos, pueso que el jurado ha comenzado a leer y  -de acuerdo con las bases- ya no se puede retirar ningún trabajo. Se le sugiere, no obstante, que se ponga en contacto con el presidente del jurado en cuyas manos está el cuento.

 El escritor, sintiéndose presa de una telaraña inteligentemente urdida, se sobrepone de la desesperación y consigue obtener una entrevista con el presidente del jurado, quien le comunica que ya ha leído el cuento que, por cierto, le ha gustado tanto  que lo piensa defender y votar, pero que lo ha devuelto ese mismo día a la secretaria de la organización convocante para que lo distribuya al resto del jurado. El escritor lo asesina y a partir de ahí comienza una auténtica pesadilla en la que el autor del cuento policíaco ha de ir eliminando uno a uno  a todos los miembros del jurado,  ya que en las sucesivas entrevistas obtenidas con cada uno de ellos se le comunica que el cuento ha sido leído y devuelto. Todos, por cierto, le felicitan antes de morir por lo que consideran un magnífico trabajo."

  El texto que voy a comentar es de carácter narrativo, este género se caracteriza por el predominio de la acción frente a la contemplación y la reflexión. Es un género dinámico y mimético que requiere un análisis específico, como veremos. En este caso, podríamos estar ante un cuento breve, por lo tanto, un texto en sí mismo; aunque también podríamos encontrarnos ante una narración insertada en otra narración. Esta hipótesis parece bastante acertada, puesto que al comienzo del texto se hace referencia a un personaje, Julio, que después no vuelve a aparecer. De ser así, el fragmento adquiriría un significado distinto dentro de la obra en la que está insertado y que actuaría como "marco de interpretación y lectura" en el sentido dado por SHAEFFER ha este concepto dentro de la Teoría de la Recepción. No obstante, dadas las circunstancias en las que nos encontramos resulta conviente considerarlo como un texto unitario y construir el significado a partir de la información que tenemos.  Por tanto, como una unidad independiente que está determinada por su intención global y por reglas de construcción textual general, por un lado  idiomáticas y por otro lado, narrativas. (ENRIQUE BERNÁRDEZ) Por otra parte, al tratarse de un texto literario, con intención artística, el uso del lenguaje tiene una función estética por encima a la mera transmisión de información.

   Podemos resumir esta narración diciendo que en ella una persona lee un cuento en el que un escritor planea un asesinato y escribe un relato basándose en el plan. El crimen se hacer realidad tal y como lo había planeado y él, temeroso de que el jurado le denuncie, va asesinando a cada miembro.

 La estructura externa del cuento es sencilla, aunque responde a una estructura mucho más compleja. El texto se divide en dos párrafos de distinta extensión. En el primero y más extenso, se presentan los hechos, en el segundo, el desenlace, que concluye de manera inacabada, con un final abierto. Pero veámoslo más detenidamente atendiendo a la estructura interna del relato:

1. Presentación de la circunstancia en la que se enmarca la lectura de un relato: Julio lee un relato.

2. Narración del relato:

2.1.Desencadenante del conflicto: El escritor escribe un relato en el que un crimen se encubre con un suicidio.

2.2. Desarrollo del conflicto:

2.2.1. El escritor da a leer el relato a su esposa y lo envía a un concurso.
2.2.3. La esposa se suicida siguiendo todas las pautas del relato.
2.2.4. El escritor intenta recuperar su relato temeroso de ser acusado de asesinato.
 
2.3. Desenlace con final en suspenso: El escritor va asesinando a los miembros del jurado para evitar la acusación.

  Como vemos, podríamos decir que la estructura está formada por capas o niveles que se insertan e integran unos en otros. Se trata de una narración dentro de otra narración. Además es una estructura de contraste, se contrasta la ficción con la realidad dentro de la ficción.

Niveles de ficción. Nivel 1: Julio lee un relato.
                             Nivel 2: Relato: 
                                                      Realidad dentro del relato: Deseo de matar a la esposa, escritura del relato, suicidio de la esposa, presentación del relato al concurso, asesinato de los miembros del jurado.
                                                 Ficción dentro del relato: Cuento sobre el suicidio que encubre un asesinato. (La historia se refiere a él pero no se narra en ningún momento)

   Por tanto, hay un relato dentro de un relato, y otro relato dentro del mismo, que no se narra pero cuyo contenido conocemos. Sabemos que trata de un asesinato encubierto por un suicidio, que el suicidio se produce en la realidad reproduciendo todas y cada una de las pautas del relato, y que, por tanto, la lectura del relato implicaría exactamente lo contrario de lo que ocurría en él, en otras palabras, en lugar de narrar un crimen perfecto, se convierte en la prueba acusatoria e irrefutable de un crimen que en realidad no se ha producido.

  Es notoria por tanto, la complejidad del entramado que se nos presenta en este texto, tanto narrativo como de temas e ideas. Por un lado, el tema humano de la violencia de género, visto desde una perspectiva que no puede dejar de parecer sarcástica y cargada de intención. La víctima se convierte en atacante y burladora, teje una tela de araña, metáfora empleada en el propio texto, donde cae el que deseaba ser su verdugo.

Por otro lado, se presentan temas metaliterarios: la relación entre ficción y realidad, el modo en que la ficción puede incidir e incluso crear la realidad, envolverse en ella.

Análisis de la elocución y comentario narratológico:

  Al tratarse de un relato en prosa, el nivel fónico no es muy relevante, cabría únicamente decir que la propia estructura reiterativa o los procedimientos sintácticos de recurrencia producen ciertos efectos rítmicos. Se repite varias veces la referencia al escritor, que aparece como una figura anónima y se reitera el uso de determinadas formas verbales en estructuras paralelísticas que me gustaría detallar seguidamente:

  Comienza el texto con una afirmación general situada en el plano de la realidad del lector del cuento: "El tiempo no pasaba". Es una afirmación paradógica cuyo contenido semántico se nos escapa al no conocer las circunstancias que rodean al personaje de Julio, lector del cuento en la ficción. El autor utiliza acertadamente, a mi juicio, un pretérito imperfecto, así como al presentar el relato en sí mismo. "Se narraba la historia de un escritor" Este imperfecto contrasta con el pretérito perfecto en el que se sitúa la acción de la lectura: "Julio tomó el original de Orlando Azcárate. A partir de aqui cambia al presente de indicativo y presente combinado con formas no personales creando unas estructuras verbales paralelísticas: "desalentado-decide", satisfecho-comete, halagado-envía". Esta estructura sintáctica permite a la narración omnisciente mostrar el fluir de la conciencia del personaje en paralelo a sus acciones, las motivaciones internas que le conducen, de un modo sencillo y eficaz, desde el punto de vista narratológico. Se debe tener también en cuenta el contraste entre la polaridad positiva y negativa de esta cadena de emociones: desaliento, satisfacción, halago, seguidos de miedo (para el cual escoge un intensificador gerundio "sintiéndose presa")que es el que finalmente, conduce a la cadena de acciones delictivas, los asesinatos.

   De algún modo podría decirse que la estructura de cajas chinas del relato encierra también una estructura de encadenamientos que quieren producir el efecto de círculo infernal sin salida tejido por la psicología del personaje, ya que es él quien establece en todo momento la necesidad de sus crímenes para esconderse de las supuestas consecuencias inevitables.

Consideraciones pragmáticas, interpretacion global y conclusión:

Desde el punto de vista pragmático destacaré en primer lugar, la complejidad de la elocución debido al carácter polifónico del texto. Hay un autor del texto, un lector o lectora implícitos, yo misma en este caso, y otro lector dentro del relato, Julio, así como otro escritor. Hay además unos lectores posteriores, las personas que integran el tribunal y que van siendo asesinadas. Este complejo entramado narrativo, que he intentado desbrozar en las líneas anteriores, constituye una estructura claramente contemporánea, en cierto sentido podríamos decir que se trata de un texto de carácter postmoderno, si no fuera por lo complicado que resulta defender ese calificativo hoy en día... Sin embargo, podemos decir sin lugar a dudas, que el texto se reviste de un grado de ironía y dobles sentidos, potenciales interpretaciones y autoreferencias (literatura dentro de la literatura) que dotan al mismo de una riqueza extraordinaria y de una virtual capacidad crítica prodigiosa.

  No nos es posible considerar toda la potencialidad significativa del texto, debido a que, como consideraba al comienzo de este trabajo, se trata con toda probabilidad de un fragmento de un texto más amplio. No sabemos quién es Julio ni qué efecto tendrá sobre él la lectura de este relato. No podemos, siguiendo a WILSON emplear a fondo nuestra capacidad inferencial para construir un significado lo más acorde posible a la voluntad comunicativa de su autor. No sabemos, por tanto, quién es Julio ni qué puede sentir al leer este relato, ni de que modo sus acciones quedarán determinadas por esta lectura, sólo podemos atrevernos a aventurar que se trata de una persona para la cual el tiempo no pasaba, sumida en sí misma, como el personaje del relato, aunque no podemos saber por qué.

 En cualquier caso, me gustaría empezar por señalar que tratándose de una historia en la que hay un claro protagonista que está desesperado, no sentimos lástima por él; este escritor enredado en sí mismo, como se nos presenta en esta hipérbole "comiéndose las manos de las uñas y los pies" y que parece conducirse como una marioneta llevada por el ego y las pasiones:  el odio a su pareja, la vanidad y finalmente el pánico. Estas emociones le conducen siempre a acciones viles, desde la aparentemente menos grave: "Comete la maldad de enseñárselo a su esposa" hasta el asesinato en cadena. El sarcasmo está presente de dos formas, la primera a través de la esposa, es un sarcasmo trágico, una venganza que paga el precio del propio sacrificio; la segunda por la valoración de la creatividad del escritor; el éxito que esconde el fracaso, lo plausible que esconde lo condenable, lo imaginario que se convierte en lo real. La incuestionable creatividad del escritor, el primero en felicitarle fue su propia esposa, esconde algo muy distinto, un ego capaz de todo por salvarse a sí mismo. Todos y cada uno de los miembros del jurado le van felicitando, les parece valiosa la inteligencia que ha urdido la crueldad extrema de la ficción, no sabe, ninguno de ellos, que va a convertirse en su víctima.

Posteriormente se verifica que es un texto de una novela de Juan José Millás.


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